Archivo por meses: noviembre 2010

… y los muertos salieron de sus tumbas y se adueñaron de Málaga.

Superada la resaca de la Marcha Zombi, y tras un merecido descanso el día de difuntos, llega la hora de dar las gracias a todos los que se enfrentaron al frio y al viento de la noche del 31 de octubre, y acudieron dispuestos a pasarlo en grande a la Marcha. La verdad es que no sabemos a ciencia cierta cuántos zombis marchamos por las calles de Málaga. Nos da la impresión de que en algún momento llegamos a los 200, aunque también es cierto que el grueso de los marchantes marchosos crecía a medida que se unían los rezagados que llegaron tarde al acto e interceptaban al pelotón en su avance, lo mismo que disminuía cuando la cabecera apretaba la velocidad y algunos grupos se quedaban rezagados entre las obras y los viandantes. Lo importante, en todo caso, es que nos divertimos como auténticos zombis devueltos a la vida, y que hubo tiempo para echarnos unas buenas risas con los atuendos de los asistentes y los sustos de los curiosos. Tiempo habrá hasta el año que viene de planear y replantear la organización, el recorrido y, en fin, cualquier otro detalle que, comparado con la magnífica noche que pasamos, será siempre secundario.

En estos momentos estamos trabajando en la selección de fotografías que esperamos subir a la web de http://www.malagazombi.com/ a la mayor brevedad posible, y que, a pesar de la deficiente iluminación, y de -otra vez- las obras y los curiosos, son buena muestra de la juerga que nos regalamos. Os animamos a que las fotos y videos que tengáis de la Marcha, además de darles la difusión que estiméis conveniente en redes sociales y demás inventos, nos las enviéis llegar para concentrar en la web el mayor número de testimonios gráficos posibles.

Como sabréis la mayor parte de los asistentes, al final de la Marcha elegimos los tres mejores zombis de entre todos los que marcharon en esta edición de 2010: el aterrador zombi nazi de Diego con su espectacular dentadura; el zombi perjudicado con las tripas al aire de Toni; y la entrega absoluta y constante del zombi de Kite. La elección fue difícil porque, de verdad, para ser la primera vez que se organiza un acto de estas características y a esta escala en Málaga, creemos que habéis puesto el listón muy alto para las ediciones futuras.

Por eso, nos vemos en la oblilgación de hacer justicia a otros muchos aistentes cuya caracterización y esfuerzo fueron también espectaculares y que, sin perjuicio de las fotos que demuestren al mundo su pericia con el latex y la sangre artificial, o sus dotes para la dramatización post-mortem, merecen todo nuestro reconocimiento y una mención muy especial. A saber:

El zombi recién fugado del hospital que arrastraba un gotero; el científico zombi enloquecido con un ojo machacado; todo el grupo de zombis de la remolacha; Michael Jackson y su acompañante verdosa; el zombi de traje y corbata con un ojo borrado de la cara; varios soldados y mercenarios zombis armados hasta los dientes; las chicas zombis del pijama; el prófugo de Arkham Asylum; la pareja de muertos vivientes (él, cuchillo al cuello, ella, peluche al brazo); el recluso zombi; el chico que superó todas las barreras para asistir a la Marcha y que fue uno más entre los zombis; el dueto de chicas zombi que encabezaron la marcha durante gran parte del recorrido, una con una máscara blanca y la otra bien ensangrentada; los zombis con un tiro en la frente (contamos al menos un par de ellos); dos originales submarinistas zombis; el zombi del Málaga CF; los enfermeros, doctores y demás personal sanitario víctima de la infección Z, incluída la falsa embarazada; el zombi de la perilla sangrienta; a todos los cuellos cortados, las camisas y camisetas desgarradas y llenas de cuajarones sanguinolentos; las heridas, raspaduras y ampollas; y las caras blancas, verdes, azules, grises y de cualquier otro color del espectro de la descomposición de la carne; los zombis ilustres Salvador, con su pico, y Judith, con su cepillo de dientes, que encarnaron Alejandro Castroguer y familiar (y, claro, la peque que aguantó como una campeona); Carlos Sisí, tan ducho con el latex como con la pluma, y familia (Desirée con la cara llena de cristales y las pequeñas muy metidas en el papel); y, en fin, a ti, que te lo currastes como nadie, que hicistes un esfuerzo inmenso por venir desde lejos, o que disfrutastes como el que más, y que se nos ha olvidado mencionarte a causa de nuestra cada vez más perjudicada memoria: GRACIAS.

Y, por supuesto, gracias también a nuestros fotógrafos oficiales Storm y Solaris, a Sonia Sisí que sacó unas fotos alucinantes que ha publicado en tiempo record, y a los demás fotógrafos espontáneos que, aunque a veces dieron un poco por saco, demostraron su interés por la Marcha.

El año que viene habrá más y sin duda mejor: ¡Ya falta menos para la Marcha Zombi de Málaga 2011!